Es increíble el paso del tiempo, ya hace 15 años de la última edición. En este tiempo el conocimiento en la medicina y sobretodo en la neonatología ha cambiado y aumentado en forma sustancial. Esto requirió un trabajo largo para rehacer las Pautas de Recién Nacidos en forma casi completa manteniendo la estructura original para continuidad, lo cual ha sido una experiencia enriquecedora. La interacción con los otros autores también ha aportado una gran cantidad de conocimiento y experiencia. Espero que les sea de utilidad, siempre apuntando hacia la mejor medicina posible, enfatizando el área del conocimiento que no es completa y que plantea dudas. Como siempre en el manejo de guías, es indispensable individualizar casa caso para delinear las particularidades que puede hacer que una patología se maneje de una forma u otra. No deseo dejar pasar la oportunidad para resaltar que si el manejo con medicamentos o equipo no está claramente indicado, es mejor abstenerse ya que todo lo que hagamos a un paciente tiene consecuencias, algunas de las cuales pueden ser imoprtantes, especialmente en bebés inmaduros en proceso de formación como el neonato. Muchas veces los cambios que logramos no aportan mejoría verdadera a largo plazo y solo logramos modificaciones de parámetros que en realidad no representan gran cosa. En la neonatología podemos administrar manejos que nos dan una aparente tranquilidad porque el paciente de la apariencia de mejoría pero no hemos modificado el pronóstico y en el proceso lo hemos sometido a mayor riesgo.

Ángela Hoyos